Gerard Piqué sorprendió al mundo el pasado 25 de enero cuando compartió su primera foto junto a su nueva novia, Clara Chía Martí, desatando diversas reacciones de fans y hasta de famosos.
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Nadie pudo hacer caso omiso ante tal declaración de amor y estabilidad, en medio de los rumores que afirmaban que el exfutbolista le había sido infiel con una abogada y que estaban pasando una crisis producida por el éxito de Shakira con Bizarrap.
De hecho, ni siquiera la experta en lenguaje corporal, Maryfer Centeno, ignoró este gesto de amor y le dedicó un análisis bastante detallado sobre esos detalles que pasan desapercibidos a simple vista por la mayoría
“Clara Chía tiene la posición de liderazgo, pero también es la que está dando la cara por él, como vimos también que su mamá es la que se ponía con Shakira; vemos a una persona que prefiere evadir ese tipo de responsabilidad”, analizó la especialista.
De acuerdo con Milenio, la grafóloga asegura que ella lleva el rol protector de la relación y él se refugia en ella, notándose en su rostro el amor que siente hacia la joven de 23 años, pero también mucho estrés.
“Enamorado sí está, porque pues los ojos parecen estar como aborregados y además brillan. Vemos también como tiene una mirada relajada porque está contento, se está relajando en ella, no hay tensión en la cara pero, estas arrugas (las de la frente) reflejan disgusto, que sí ya está tan marcadas es porque ha sido crónico”, agregó.
Parece que toda esta situación con Shakira le está pasando factura a Piqué, quien luce tenso, al igual que ella en su sonrisa. No obstante, él luce más cómodo, por lo que también a Clara Chía le podría estar molestando toda esta situación de ser la “villana” de la relación.