El año pasado, Demi Skipper, una mujer estadounidense de 30 años, comenzó una curiosa aventura en internet que la llevó a obtener, hace unas semanas, una casa propia solamente a punta de trueques e intercambio de objetos.
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La aventura de Skipper comenzó en mayo del 2020, en el inicio de la pandemia del covid-19, cuando en un principio obtuvo 4 vasos para beber margarita. Más adelante consiguió una aspiradora que intercambió por una tabla de snowboard, luego vinieron unos auriculares, y después un notebook hasta que logró una cámara.
Skipper, cuya historia de intercambios se inspiró en Kyle MacDonald, una bloguera canadiense que comenzó los intercambios de objetos con un sujetapapeles rojo hasta que obtuvo una casa en 2006, calificó la aventura como “una locura”.
“No era algo que me importara que nadie más supiera (...) Así que comencé a hacer intercambios y a grabarme para recordar lo que intercambié”, señaló Skipper a la BBC.
“Y luego fue una locura porque, desde el tercer intercambio, la gente comenzó a comentar y luego, de repente, la gente comenzó a seguirme y yo dije ‘Guau, la gente está realmente interesada en esto’”, explicó.
Varios pares de zapatillas Nike pasaron por las manos de Skipper hasta que consiguió un iPhone y una luego Dodge Caravan 2008.
La historia daría un giro cuando la aventura de Skipper, quien iba registrando todo el proceso en su cuenta de TikTok “Trade Me Project” con más de 5 millones de seguidores, llegó a oídos de una cadena de comida rápida.
La empresa se puso en contacto con Demi, para intercambiar sus tres tractores por una tarjeta que le permitía comida gratis durante un año y una cena con servicio de ‘catering’. Ella aceptó el trueque. Posteriormente cambiaría esa tarjeta por un remolque residencial equipado con una batería solar Tesla Powerwall 2, valorado en 40.000 dólares, que terminó convirtiéndose en una casa en Nashville valorada en 80.000 dólares donde actualmente reside.