QUITO (AP) — Después de casi tres años de postergaciones por parte del sistema judicial ecuatoriano, un tribunal inicia el miércoles el juicio al informático sueco Ola Bini, acusado de irrumpir en sistemas telemáticos del gobierno. La defensa del extranjero insiste que su cliente, amigo del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, es inocente y un perseguido del estado.
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Desde que el caso comenzó a ventilarse en abril del 2019, los abogados de Bini han reiterado denuncias de irregularidades procesales, desde la detención inicial del extranjero sin un traductor a su idioma nativo, pasando por la imposibilidad de conocer el detalle de las acusaciones de la Fiscalía y la falta de acceso a las presuntas pruebas del delito, entre otras.
En las leyes ecuatorianas, la infracción de la que se acusa a Bini tiene una sanción de tres a cinco años de prisión.
Carlos Soria, abogado de Bini, antes del inicio del proceso, dijo que “al fin tenemos la oportunidad de comparecer ante un tribunal, después de todas la dilaciones innecesarias que se dieron; buscar justicia es lo único que hemos querido desde el inicio, nunca hemos pretendido otra cosa, que no sea justicia”.
En declaraciones a periodistas, señaló que este caso “jamás debió haber llegado a esta instancia, lamentamos el accionar de los jueces anteriores y confiamos que en base a lo que vamos a presentar hoy (miércoles)… el tribunal deba y tenga que ratificar la inocencia”.
La organización Amnistía Internacional, entre otras, denunció interferencia del pasado gobierno del presidente Lenín Moreno (2017-2021) en el proceso judicial contra el sueco, lo que calificó como irrespeto a sus derechos humanos. Tanto la defensa como el propio Bini han negado cualquier acto ilícito.
“Traemos la verdad de las cosas y sobre la base de eso con más de 100 testigos, 100 documentos y las pericias que lógicamente lo que hacen es ratificar que no existe ningún tipo de delito”, añadió Soria.
Entre los elementos que dispararon las alertas del gobierno de esa época, está el hecho de que Bini visitó en 12 ocasiones a Assange durante su asilo de siete años en la embajada ecuatoriana en Londres, de donde fue expulsado hace casi tres años.
Bini fue detenido el 11 de abril de 2019 en el aeropuerto de Quito y liberado 71 días después gracias a un recurso de habeas corpus, derecho que tiene un detenido para comparecer ante un juez o tribunal para que resuelva si su arresto fue o no legal.