BUENOS AIRES (AP) — A una semana de las primarias que definirán a los candidatos a las elecciones generales de octubre, el arzobispo de Buenos Aires y primado de Argentina denunció el lunes que “no hay bolsillo que alcance” por la inflación y advirtió que los pobres no pueden vivir “a polenta, fideos y arroz”.
PUBLICIDAD
El duro mensaje de monseñor Jorge Ignacio García Cuerva, designado en mayo como primera dignidad eclesiástica católica del país por su compatriota, el papa Francisco, tuvo lugar durante la homilía frente al Santuario de San Cayetano, en el barrio de Liniers de Buenos Aires, ante varios cientos de fieles reunidos para celebrar el día del patrono del trabajo como cada 7 de agosto.
“Cuántos hermanos viven situaciones de precariedad: trabajo mal pago, trabajo en negro, trabajo esclavo que aleja de familiares y amigos..., y donde, además, lo que te llevas al bolsillo se lo come la maldita inflación”, apuntó el religioso, en referencia al costo de vida que en el último año superó los tres dígitos, uno de los más altos del mundo.
Argentina reportó en junio una inflación del 6% y acumula en el año un 50,7%. En la variación interanual, los precios aumentaron 115,6%. El encarecimiento de los alimentos le gana por varios cuerpos a los salarios, lo que repercute en un aumento de la pobreza, pese a que la desocupación está por debajo del 7%. La última medición oficial dio cuenta de un 39,2% de pobres en el segundo semestre de 2022.
La inflación está por lejos al tope de las preocupaciones de los argentinos y plantea un desafío mayúsculo para el gobierno que asumirá el 10 de diciembre. El próximo domingo, los argentinos definirán a los candidatos de cada fuerza política para las elecciones generales de octubre en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO).
Seis días antes de ir a las urnas, varios cientos de fieles acudieron a la basílica de San Cayetano, en honor a un sacerdote italiano del siglo XVI a quien los católicos le rezan por trabajo.
“Le pedimos pan, porque, aunque muchos tienen trabajo, no alcanza. Los alimentos, como todo, aumentan, y como decía mi abuelo: ‘No hay bolsillo que alcance’”, remarcó García Cuerva. “Y le pedimos a San Cayetano, mejor pan, porque tampoco nos podemos resignar a que nuestros chicos y familias más pobres vivan a polenta, fideos y arroz”.
PUBLICIDAD
El monseñor no mencionó a ningún precandidato en particular, pero comentó que a San Cayetano también se le reza por “políticas públicas que reconozcan el esfuerzo y la actividad de tantos hermanos que se desloman todos los días”.
“San Cayetano, te pedimos pan, paz, salud y trabajo. Más pedigüeños que nunca, este año vamos por más”, concluyó.