MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
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En su escrito de conclusiones provisionales, recogido por Europa Press, la Fiscalía pide que sea entregado a Perú, donde los hechos constituyen un delito de pertenencia a organización criminal, un delito contra la tranquilidad pública así como una serie de delitos de homicidio consumado y en grado de tentativa.
Según relata el Ministerio Fiscal, el reclamado sería presuntamente integrante de una banda "enquistada al interior de la Policía Nacional del Perú y constituida a partir del año 2010, conformada por oficiales, suboficiales y personas civiles" organizados para acometer asesinatos.
El objetivo, relata la Fiscalía, era "lograr el otorgamiento de ascenso excepcional por acción distinguida", generando un "falso prestigio dentro de la Policía Nacional por la realización de los operativos policiales simulados como exitosos, atrayendo así toda la atención de los medios de comunicación".
El Ministerio Público indica que la organización "se constituye con el reclamado cuando integraba la Dirección General del Ministerio del Interior realizando una labor de inteligencia". Desde ahí se encargaba de la "fabricación de los hechos que sustentan el delito imposible, la ubicación y selección del lugar donde se ejecutaría el operativo policial simulado e implementar la estrategia diseñada por los líderes de la organización criminal".
ATAQUES POR SORPRESA
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Esto consistía en el "alquiler de habitaciones en hoteles cercanos al lugar elegido para la ejecución del operativo policial para el control total de las actividades de los agraviados, alquiler o el préstamo de vehículos a emplear para mimetizar a los ejecutores y utilizar como "señuelos" para posteriormente, elaborar la documentación de inteligencia" que justificase la "existencia de una banda criminal objeto de intervención en el supuesto operativo policial simulado".
Del mismo modo, apunta la Fiscalía, tenía la función de "formar grupos operativos mixtos para victimar a los agraviados, mimetizarse entre la población o la zona donde se iba ejecutar el operativo simulado, informando sobre las actividades de los agraviados y la clasificación de la información de inteligencia".
El Ministerio Fiscal recoge que, pretextando un falso servicio policial, el reclamado, en compañía de otros, emboscó y atacó por sorpresa mediante el uso de armas de fuego a una serie de personas.
En otra ocasión, y simulando otro operativo policial por la existencia de un falso secuestro en la persona de un empresario propietario de colchones Romantic, quien realmente no se encontraba en Lima, entraron en un edificio y acabaron con la vida de cuatro personas.