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Por qué es mala idea enfriar la Tierra reflejando la luz solar

Empresas e incluso científicos han propuesto reflejar la luz solar con pantallas o químicos para así ayudar a enfriar el planeta y combatir el calentamiento global

Enfriar la Tierra reflejando la luz solar
Enfriar la Tierra reflejando la luz solar

Recientemente, la Asamblea de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente (ANUMA) examinó una resolución sobre la modificación de la radiación solar, que se refiere a las controvertidas tecnologías destinadas a enmascarar el efecto de calentamiento de los gases de efecto invernadero reflejando parte de la luz solar de vuelta al espacio.

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El proyecto de resolución pedía inicialmente la convocatoria de un grupo de expertos para examinar los beneficios y riesgos de la modificación de la radiación solar; sin embargo, la propuesta se descartó días después al no alcanzarse un consenso sobre el controvertido tema.

“La opción mucho mejor y más segura es eliminar los combustibles fósiles de inmediato”

—  James Kerry, investigador principal adjunto en la Universidad James Cook de Townsville, Australia

Aunque sus defensores sostienen que estas tecnologías limitarán los efectos del cambio climático, en realidad, según advierten expertos, este tipo de ‘geoingeniería’ corre el riesgo de desestabilizar aún más un sistema climático ya profundamente perturbado. Además, su impacto total no se conocerá hasta después de su despliegue.

“Ya sabemos que nuestro clima está cambiando, pero la modificación de la radiación solar no invertiría los cambios, sino que introduciría un nuevo clima que sería impredecible e incontrolable”, explicó a Metro James Kerry,  investigador principal adjunto en la Universidad James Cook de Townsville, Australia.

Por ejemplo, “reduciría los niveles de luz y la temperatura. Esto cambiaría los patrones meteorológicos y climáticos globales y locales. Mientras que algunas partes del mundo podrían ser más frías, otras experimentarían más sequías o más inundaciones”, dijo el experto.

Kerry agrega que el cambio climático provocado por el hombre ya es un experimento a escala planetaria de más, por lo que el mundo no necesita otro.

La visión de Kerry es compartida por más de 500 científicos de 61 países que firmaron una carta abierta pidiendo un acuerdo internacional de no utilización de la geoingeniería solar. El documento lanzado en 2022, decía que las tecnologías especulativas van en detrimento de la urgente necesidad de reducir las emisiones globales, y que no existe ningún sistema de gobernanza mundial que regule de forma justa y eficaz su despliegue.

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“Es importante señalar que, aunque estas tecnologías funcionaran, no abordarían las causas profundas del cambio climático: el CO2 que hemos añadido a nuestra atmósfera seguirá ahí y seguirá causando problemas, como la acidificación de los océanos”, concluye Kerry.

Un negocio arriesgado

En algunos círculos, la geoingeniería solar está ganando importancia como respuesta a la crisis climática. Sin embargo, la investigación ha identificado sistemáticamente riesgos potenciales planteados por las tecnologías tales como:

  • -Efectos imprevisibles sobre el clima y los patrones meteorológicos.
  • -Pérdida de biodiversidad, sobre todo si se interrumpe bruscamente el uso de la tecnología.
  • -Socavar la seguridad alimentaria, por ejemplo, reduciendo la luz y aumentando la salinidad de la tierra.
  • -La vulneración de los derechos humanos de varias generaciones, lo que incluye, entre otras cosas, la transmisión de enormes riesgos a las generaciones venideras.

500

científicos firmaron una carta en 2022 pidiendo un acuerdo internacional de no utilización de la geoingeniería solar.

4 preguntas a….

James Kerry,  investigador principal adjunto en la Universidad James Cook de Townsville, Australia.

P: ¿De dónde surgió la idea de enfriar la Tierra reflejando la luz solar?

–La modificación de la radiación solar es un conjunto de ideas de geoingeniería para reflejar la luz solar con el fin de enfriar la Tierra que han sido propuestas por un reducido número de científicos en las últimas décadas. Estas controvertidas tecnologías pretenden enmascarar el efecto de calentamiento de los gases de efecto invernadero, causantes del cambio climático, reflejando parte de la luz solar hacia el espacio.

P: ¿Cómo pretende este plan reflejar la luz solar?

–Entre las ideas están la inyección de aerosoles estratosféricos, el aclaramiento de las nubes marinas o las sombras espaciales.

La inyección de aerosoles estratosféricos requeriría inyectar millones de toneladas métricas de contaminantes, como el dióxido de azufre, en la estratosfera mediante una flota de aviones construida a tal efecto. La idea es que las partículas bloqueen o reflejen parte de la luz solar entrante y, por tanto, el calor. Esta tecnología fue probada en abril de 2022 por una empresa estadounidense, sin permiso, en México, utilizando globos meteorológicos.

El aclaramiento de nubes marinas sigue una lógica similar. Al bombear pequeñas partículas de agua salada en las nubes bajas, éstas deberían volverse más reflectantes. Se calcula que una armada de buques tendría que operar todo el año bombeando grandes cantidades de agua de mar a la atmósfera para que esto afectara al clima.

Los satélites rodearían la Tierra con pantallas espaciales para reducir la luz solar entrante. Se calcula que tendrían que cubrir un millón de millas cuadradas (aproximadamente el tamaño de Argentina) para enfriar el planeta.

P: ¿Por qué es una mala idea?

–Hay muchas razones por las que es una mala idea. En primer lugar, en muchos casos, supondría combatir décadas de contaminación (gases de efecto invernadero) con otras décadas de contaminación, ya que estas tecnologías tendrían que llevarse a cabo a lo largo de varias generaciones.

En segundo lugar, ya sabemos que el despliegue de cualquiera de estas tecnologías tendrá muchas repercusiones negativas en nuestro planeta, como daños al medio ambiente y a la salud humana.

En tercer lugar, nunca podremos conocer todas las consecuencias de estas tecnologías hasta que se desplieguen por completo: los sistemas climáticos y nuestro planeta son demasiado complejos para comprender cómo se desarrollarían.

Por último, existe un gran riesgo de que se produzca un “shock de terminación”, es decir, que una tecnología deje de funcionar de repente. Por ejemplo, si se estropeara una pantalla espacial, se produciría un aumento rápido y catastrófico de la temperatura en nuestro planeta.

P: ¿Cuál podría ser una opción mejor a este plan?

La opción mucho mejor y más segura es eliminar los combustibles fósiles de inmediato, y ya disponemos de las tecnologías de energías renovables y eficiencia energética que necesitamos para hacerlo. Lo que falta es voluntad política e inversión.

Aún no es demasiado tarde, pero el tiempo apremia: El IPCC ha dejado claro que el mundo necesita alcanzar un pico de emisiones en 2025 antes de reducirlas a la mitad en 2030 para cumplir el objetivo de París.

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