LONDRES (AP) — Con dos goles de Erling Haaland y un par de atajadas providenciales del arquero Stefan Ortega en el tramo final, el Manchester City derrotó el martes 2-0 al Tottenham y quedó a ley de una victoria para conquistar su cuarto título consecutivo en la Liga Premier.
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Los reinantes tricampeones de la primera división de Inglaterra afrontarán la última fecha del torneo el domingo con una ventaja de dos puntos sobre el escolta Arsenal.
El City recibirá a West Ham, mientras que Arsenal será local contra Everton.
“Los tenistas dicen que el saque para ganar el último game de Wimbledon es el más difícil”, comentó el técnico del City, Pep Guardiola. “Sabemos lo que nos estamos jugando. La tensión está ahí, el rival es muy bueno. Por eso es difícil, lo sabemos”.
En la visita al estadio Tottenham Hotspur, Haaland adelantó al equipo de Pep Guardiola al definir a boca de jarro a los 51 minutos tras una sublime asistencia de Kevin De Bruyne desde la derecha.
El atacante noruego anotó su segundo tanto de la noche al convertir un penal en el tiempo añadido luego que Pedro Porro derribó a Jeremy Doku.
La victoria del City le dio control sobre su propio destino en la lucha por el título, pese a la presión que ha ejercido el Arsenal hasta el final.
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Guardiola acaricia ahora lo que sería su sexto título de liga en siete campañas.
Ningún club inglés ha hilado cuatro coronaciones en la máxima categoría. El City busca también un bicampeonato en la Copa de la FA.
El resultado también permitió al Aston Villa asegurar el cuarto puesto y el boleto para la próxima Liga de Campeones. Tottenham, en cambio, se aferra a la quinta plaza para ir a la Liga Europa.
Rodrigo Bentancur, volante de Tottenham, reaccionó furioso tras ser reemplazado durante la segunda parte, ya con el 1-0 en contra. El uruguayo fue captado cuando pateaba reiteradamente su asiento en la banca de los Spurs y luego arrojó su botella para finalmente sentarse con cara de pocos amigos.
Ortega ingresó al partido por el brasileño Ederson tras un duro choque con el defensor argentino Cristian Romero a los 68 minutos.
El portero alemán fue salvador cuando a los 80 tapó un disparo de Dejan Kulusevski y, seis minutos después, estiró la pierna para desviar el remate de Son Heung-min en un mano a mano.
“Jugamos pensando en las consecuencias del resultado. Cuando hace eso, vas a perder la Liga Premier”, dijo Guardiola. “Pero son humanos y entiendo la presión”.
