ISLAMABAD, Pakistán (AP) — Más de una década después de que utilizó una vara de bambú para hacer una jabalina en una pequeña población en la provincia del Punjab de Pakistán, Arshad Nadeem sorprendió al mundo con su disparo para la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París.
PUBLICIDAD
“Hice esa jabalina yo solo en el 2012”, contó Nadeem a la televisión ARY News y recordó sus primeros momentos en el deporte que no se le acerca en popularidad al cricket en Pakistán.
Nadeem se convirtió en una sensación en su país desde que ganó la medalla de oro en París el 8 de agosto, superando a su rival de la India Neeraj Chopra, quien se quedó con la plata.
Su tiro por el oro le ganó un millón de dólares a Nadeem —el primer ministro Shehbaz Sharif le prometió un par de 150 millones de rupias (538.000 dólares) y la ministra de deportes del Punjab Maryam Nawaz le entregó el martes pasado un cheque de 100 millones de rupias (359.000 dólares).
El ministro en jefe de Sindh Murad Ali Shah también le prometió 50 millones de rupias (179.500 dólares).
En un país de 250 millones de habitantes y en donde el cricket es rey, no es sorpresa que Nadeem primero practicó con el bate y pelota a una edad temprana. Fue hasta que su hermano mayor y su padre le sugirieron que intentara el lanzamiento de jabalina o de bala que Nadeem se olvidó del cricket.
“Me dijeron 'intenta tiro de bala o jabalina por que hay la oportunidad de que tengas más éxito en un deporte individual en lugar de un juego de equipo como el cricket”, platicó Nadeem.
PUBLICIDAD
No ha mirado atrás.
Cuatro años después, Nadeem ganó atención en la escena internacional con un bronce en la Federación del Sur de Asia en Guwahati, India. Fue en ese evento en el que se encontró por primera vez con Chopra, quien fue oro.
Chopra ganó el oro en Tokio y Nadeem terminó quinto.
“Comencé a entrenar para París tras los Olímpicos de Tokio por que sabía que podía hacer algo especial por Pakistán”, aseguró Nadeem en entrevista por televisión.
Pakistán ganó su último oro en 1984 en el hockey sobre pasto. En esta edición fue representado por sólo siete atletas y después de que ninguno logró subir al podio en natación, atletismo y tiro, Nadeem sabía que era la única esperanza del país.
“Dejé de ver mis redes sociales dos días antes de la ronda de calificación por que era la última esperanza de millones de pakistanís”, reconoció.
Tiro 86 metros para calificar a la ronda final, pero falló su primer intento con una falta. Y luego llegó el récord con un tiro de 92,97 metros en el segundo intento.
“Cuando llegó conmigo hace 12 años creía que un día iba a superar la marca de 90 metros”, aseguró su primer entrenador Arshad Ahmed Saqi.
En casa su familia se quedó hasta tarde para verlo en acción por televisión.
Su esposa Ayesha también estuvo rezando.
“No dormí por tres noches”, admitió Ayesha. “Sabía que podría lograrlo y no dejé de rezar por él”.