QUITO (AP) — En medio de una crisis de generación eléctrica que ha provocado cortes eléctricos de hasta de 14 horas diarias, el gobierno de Ecuador decidió el viernes extender un día más el feriado previsto para la próxima semana, con lo que los ecuatorianos tendrán cinco días de descanso; el presidente argumentó que su intención es fortalecer al sector turístico.
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En el decreto, el mandatario Daniel Noboa, argumenta que “el turismo interno dinamiza la economía local y nacional en establecimientos formales y no formales” y que, además, fortalece las actividades de transporte, alojamiento y culturales, con lo cual se activa la economía y el sector laboral.
El documento, no hace alusión a la crisis eléctrica y los extendidos cortes de energía en todo el país, que esta semana cumplieron un mes, debido a un severo estiaje, especialmente en el sur ecuatoriano donde está Paute, el mayor complejo de generación hidroeléctrica —que aporta alrededor del 38% del consumo nacional— y está parado hace varias horas.
Ecuador se aprestaba a un feriado por el día de los difuntos y la independencia de la ciudad de Cuenca desde el 1 de noviembre, pero con esta disposición del gobierno, el período de descanso aumenta un día más, será entre el jueves 31 de octubre y el 4 de noviembre.
La decisión se toma después de que la ministra de Energía, Inés Manzano, dio a conocer el nuevo horario de cortes de energía eléctrica de hasta 14 horas de racionamiento. El clima “extremo e impredecible... nos obliga a adaptarnos a escenarios cambiantes”, dijo en un video difundido por la secretaría de comunicación de la Presidencia.
El anuncio contrasta con el realizado hace unos días por el presidente Daniel Noboa que afirmó que los cortes de luz se reducirían “de forma paulatina” en las zonas residenciales a entre ocho, seis y cuatro horas diarias en las tres próximas semanas.
“Conocemos los sacrificios que están haciendo en el marco de esta grave crisis eléctrica”, afirmó Manzano, que sostuvo que se trata de una medida “dolorosa pero responsable”.
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Antes del anuncio, Noboa publicó en su cuenta de X, antes Twitter, un oficio dirigido a la ministra y a un comité de crisis en el que dijo que “estamos atravesando una situación climática imprevista y extrema, que afecta no sólo a nuestra región, sino a varios países”. Además, pidió a Manzano tomar “medidas inmediatas” para garantizar la operatividad del embalse de Mazar, que alimenta a un complejo de tres hidroeléctricas que había llegado a cubrir hasta el 50% de la demanda nacional.
El expresidente del Colegio de Ingenieros de Quito, Fernando Salinas, dijo a The Associated Press que “lamentablemente” no hay soluciones rápidas a la crisis porque la generación nueva “podrá operar en el país desde diciembre" y hasta entonces "tendremos que estar sujetos a las actuales condiciones”.
Agregó que “el gobierno se ha demorado mucho tiempo en tomar las acciones que debió adoptar desde noviembre (de 2023), al inicio de la gestión” de Noboa, pero también de la inacción por parte de gobiernos anteriores. Precisó que las 14 horas de racionamiento equivalen al 42% de la restricción de la demanda, unos 2.000 megavatios.
Salinas explicó que “no hay alternativa posible para estas duras restricciones y racionamientos” mientras se adquieren los generadores con combustible y se repara el parque térmico para que aporten de manera sólida a la ”generación de energía eléctrica" lo que permitirá “un mejor manejo de la reserva hidrológica nacional, que está en niveles críticos”.
Actualmente Mazar tiene una cota de 2.111 metros sobre el nivel del mar, 34 metros por debajo del índice normal de operación.
Ecuador enfrenta desde mediados de septiembre un régimen de racionamiento eléctrico con cortes de hasta 14 horas diarias, derivados de una crisis que las autoridades atribuyen a la peor sequía en décadas y a la que la generación de energía depende en un 72% de los caudales de agua.
Sin embargo, el sector productivo y expertos señalan que el origen de la emergencia está en la falta de inversión y previsión de las autoridades, que no adoptaron medidas ante los reportes que preveían uno de los peores estiajes, que fue advertido también por las energéticas. Entre las omisiones están la falta de mantenimiento de las termoeléctricas y la construcción de nuevos proyectos de generación para abastecer la demanda, según los analistas.
El déficit de generación de energía eléctrica frente a la demanda nacional era de alrededor de 1.100 megavatios, según las autoridades, que indicaron que los cortes de luz podrían extenderse hasta fin de año o inicios de 2025. Este es el tercer régimen de cortes que se produce desde fines del año pasado.