MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
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Teniendo en cuenta la época del año, los expertos creen que es previsible que en las próximas semanas se produzca un aumento de circulación de los virus que ocasionan gripe y Covid-19. Por ello, la SEE es partidaria de reforzar la vacunación frente a estas enfermedades y de instar a mantener medidas de prevención no farmacológica para "no complicar más la ya difícil situación de las personas afectadas por las inundaciones y los servicios sanitarios".
La SEE señala que las inundaciones pueden agravar enfermedades ya existentes y aumentar el riesgo de enfermedades infecciosas, aunque indica que el riesgo es bajo. Sin embargo, recomienda extremar las medidas de prevención y revisar los calendarios de vacunación.
Los expertos de la SEE no consideran necesario llevar a cabo campañas de vacunación masiva tras la DANA, pero sí identificar grupos de pacientes vulnerables, como personas de edad avanzada, con comorbilidades, embarazadas y con riesgo de exclusión social.
En cuanto al tétanos, la SEE resalta que forma parte de los programas de vacunación recomendados para niños y adultos, y que las coberturas en España son altas. Así, destaca que las personas tienen mayor riesgo de contraer el tétanos cuando sufren heridas que están contaminadas con 'Clostridium tetani', el agente responsable de la enfermedad, que puede estar en las heces de algunos animales.
La SEE explica que en las inundaciones no hay mayor riesgo, pero en las tareas de limpieza que se realizan después puede aumentar el riesgo de sufrir una herida y que esta se contamine con esporas del microorganismo que causa la enfermedad. Por ello, si durante las tareas de limpieza se sufre alguna herida, aconseja a los afectados consultar al centro de salud para valorar si es necesaria una dosis de recuerdo de la vacuna antitetánica.
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En cuanto a la hepatitis A, cuya incidencia en España es muy baja, la SEE recomienda la vacunación al personal que trabaja en contacto con aguas residuales, del alcantarillado o el subsuelo.
VACUNACIÓN EN SANITARIOS Y SERVICIOS ESENCIALES
Los epidemiólogos también recomiendan revisar el estado de vacunación frente a la hepatitis B en personal sanitario y de servicios esenciales, así como en las personas que acuden a los servicios médicos y en los voluntarios desplazados.
Igualmente, debería revisarse el estado de la vacuna triple vírica (frente a sarampión, rubéola y parotiditis) y de la vacuna contra la varicela entre el personal sanitario y de servicios esenciales no vacunado previamente o que no haya padecido dichas enfermedades.
Entre las enfermedades infecciosas no inmunoprevenibles más frecuentes tras una inundación, desde la SEE señalan episodios como brotes de gastroenteritis, que pueden deberse a patógenos gastrointestinales como 'E. coli', norovirus, rotavirus, 'Cryptosporidium', Giardia o 'Campylobacter'.
Además, también pueden producirse con mayor frecuencia otras enfermedades como la leptospirosis, enfermedad frente a la cual en España no se dispone de vacunas humanas. Asimismo, la existencia de aguas contaminadas puede comportar un mayor riesgo de neumonía por aspiración de microorganismos como 'Legionella pneumophila', agente causal de la legionelosis.
Para estas enfermedades la única prevención consiste en la aplicación de las medidas higiénico-sanitarias generales y reforzar la vigilancia epidemiológica para poder detectar brotes precozmente.