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Ex presidente argentino Alberto Fernández se defiende de acusaciones de violencia de género

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El ex presidente argentino Alberto Fernández (izquierda) sale de un tribunal federal tras testificar en un caso de violencia de género presentado en su contra por su exesposa Fabiola Yáñez en Buenos Aires, Argentina, el martes 4 de febrero de 2025. (F AP (Gustavo Garello/AP)

BUENOS AIRES (AP) — El ex presidente de Argentina Alberto Fernández presentó el martes un escrito ante el juez federal que lo citó a indagatoria en el que rechazó las imputaciones por violencia de género contra la exprimera dama Fabiola Yáñez y anunció que denunciará a su expareja por falso testimonio.

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El exmandatario (2019-2023) presentó un escrito de 200 carillas en la audiencia donde estaba presente su abogada, el juez Julián Ercolini y el fiscal Ramiro González y en la cual se negó a contestar preguntas de ambos funcionarios judiciales. Fernández llegó en automóvil a la sede de los tribunales acompañado de varios custodios.

"Jamás ejercí violencia física sobre Fabiola Yañez”, dijo Fernández, un peronista de 65 años, en un fragmento de su declaración a la que tuvo acceso The Associated Press y que más tarde posteó en sus redes. El exgobernante afirmó además que si alguien fue agredido en la pareja fue él y pidió al magistrado que lo desvincule del expediente, dictando su sobreseimiento.

Asimismo indicó que su decisión de no responder preguntas obedece a que considera que el juez y el fiscal “carecen de condiciones éticas” para acusarlo. Al magistrado en particular le endilgó haber recibido “dádivas" de empresarios y haber actuado movido por motivaciones políticas en sus investigaciones.

Según la prueba reunida por la justicia, Fernández ejerció violencia física, psicológica y económica contra Yáñez durante ocho años, incluidos los cuatro del mandato presidencial. Algunas de las agresiones habrían sido puñetazos y zamarreos, así como “hostigamientos, insultos y ninguneos”.

Fernández ha negado públicamente los hechos que Yáñez, de 43 años, denunció en agosto de 2024.

El juez cuenta con 10 días hábiles para dictar el procesamiento de Fernández, la falta de mérito porque considera que no hay pruebas suficientes que lo incriminen o el sobreseimiento. El plazo se puede dilatar.

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Al exmandatario le podrían caer hasta 18 años de prisión en caso de ser hallado culpable de los delitos de los que se le acusan, entre ellos lesiones agravadas por un contexto de violencia de género y amenazas coactivas para que Yánez no denunciara los hechos.

Fernández intentó apartar al juez de la causa sin éxito. El magistrado ordenó la indagatoria a solicitud del fiscal González, quien formuló una acusación luego de, según indicó, haber reunido pruebas y escuchado a distintos testigos, como familiares, allegados y médicos.

En su escrito de defensa, Fernández atribuyó a Yáñez problemas emocionales y atribuyó los moretones que ha mostrado en imágenes a golpes y caídas por su adicción al alcohol.

Negó que los testigos que han pasado por la causa hayan “visto o conocido” actos violentos en contra de su entonces pareja y sostuvo que solo la madre, hermana y esteticista de Yáñez “se esfuerzan en sus relatos por dar veracidad” a sus dichos.

”De las tres nombradas, dos están siendo sometidas a proceso denunciadas por falsos testimonio", aseveró Fernández.

Anunció además que denunciará a Yañez “por falso testimonio agravado" y calificó el proceso judicial “como la más formidable estafa procesal que se haya hecho”.

Varios de los hechos de violencia de género habrían ocurrido en la residencia presidencial de Olivos de las afueras de Buenos Aires.

Yáñez denunció a Fernández desde España, donde reside con el pequeño hijo de ambos, después de que salieran a la luz chats que intercambió por el móvil con la secretaria privada del entonces gobernante en los que se refirió a los supuestos actos de violencia.

Esas conversaciones fueron detectadas por la justicia en el marco de una causa por supuesta corrupción que salpica a Fernández y a su exsecretaria, que incluyó la revisión de los mensajes telefónicos intercambiados entre ambos.

Los medios de prensa argentinos han difundido imágenes en las que se ve el rostro y una axila de Yáñez con marcas de lo que serían golpes —contenidas en el móvil de la exprimera dama— que están incorporadas al expediente judicial.

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