La estudiante universitaria Sibongile Mani, de 32 años, en Sudáfrica, pensó que los 14 millones de rands (850 mil miles de libras esterlinas) que recibió en su cuenta bancaria fueron un milagro, por lo que no dudó en disfrutar al máximo todo el dinero y derrocharlo en ropa de marca, teléfonos caros para ella y sus amigos, bebidas costosas y más. Sin embargo, poco después, se dio cuenta que no era un regalo del cielo, sino un error de transferencia por el cual iría presa.
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El caso lo reseñó Daily Mail, que indicó que a la mujer la arrestaron en el 2017 y que la sentenciaron en 2022 a cinco años de cárcel, ya que gastó un dinero que no era para ella. En vez de consultar al banco por la transacción y verificar de dónde provenía el dinero, la mujer derrochó 50 mil libras esterlinas, es decir, 818 mil rands en Sudáfrica.
Mensualmente, ella recibía 85 libras esterlinas al mes como parte de una beca, un monto suficiente para cubrir sus estudios. No obstante, en pocos días se gastó 50 mil.
La transferencia la recibió del Plan Nacional de Ayuda Financiera para Estudiantes, un programa del gobierno sudafricano.
¡Milagro! Pensó Sibongile, quien según el citado medio, dejó a un lado su antiguo guardarropa y se compró de diseñador, además “cambió su peinado de trenzas baratas por tejidos peruanos de £ 200 por vez”.
En vez de tomar sus tradicionales cervezas, ahora la joven madre compraba whisky a £100 en sitios de lujo y se iba seguido de rumba.
Su cambio drástico de vida, despertó sospechas por parte de quienes la rodeaban, por lo que a cuando compró en un supermercado, un recibo de caja evidenció que tenía un promedio de 800 mil libras esterlinas en su cuenta bancaria. La denunciaron ante las autoridades.
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“Regalo de Dios”
Tras su arresto, Sibongile Mani escribió un blog personal en el que compartió que no tuvo intención de robar, sino que sólo pensó que el dinero llegó como un “regalo de Dios” y que era “milagroso”, así que comenzó a gastar lo que creía era de ella, además estaba en su cuenta y pensó ¿Por qué no disfrutarlo?
Daily Mail publicó Asanda Pakade, abogado de la estudiante universitaria, apeló la decisión del juez ante el Tribunal Superior del este de Londres en Makhanda, alegando que ella no tenía el perfil para estar encerrada en prisión, ya que no representa un peligro para nadie estando en la calle.
Las autoridades judiciales tomaron en cuenta la apelación y dejaron a la universitaria en libertad con la condición de que cumpla servicio comunitario y reciba asesoría. Para asombro de muchos, no le exigieron devolver el dinero que gastó.
